En el marco de la celebración de la 22ª Asamblea general de EPAC/EACN que se ha celebrado en Dublín (Irlanda) los días 2 y 3 de noviembre, la Oficina Andaluza Antifraude ha presentado su candidatura a formar parte de ambas redes como miembro de pleno derecho.
La Red Europea de Puntos de Contacto contra la Corrupción (EACN) está compuesta por más de 50 autoridades anticorrupción de los Estados miembros de la Unión Europea, entre las que se encuentra la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF). Fue creada en 2008 para mejorar la cooperación entre las autoridades encargadas de la prevención y la lucha contra la corrupción en la UE, así como para fomentar unas relaciones más estrechas entre los Estados miembros y las instituciones europeas.
Esta Red surgió en el seno de la EPAC que es la red que aglutina a los Socios Europeos contra la Corrupción, fue creada en 2001 con un carácter más informal y reúne además de autoridades anticorrupción a organismos de supervisión policial, actualmente lo conforman más de 90 miembros.
Sendas redes, que actúan de forma complementaria, tienen como misión principal favorecer la cooperación entre sus miembros más allá de las fronteras nacionales para contribuir al desarrollo de estrategias comunes, al intercambio de experiencias y a la identificación de retos a nivel europeo. Así mismo abogan por la promoción de instrumentos y mecanismos jurídicos internacionales y el apoyo a la elaboración de normas y buenas prácticas en la prevención y la lucha contra la corrupción.
Una vez aceptada la candidatura presentada, la OAAF podrá participar directamente en actuaciones conjuntas como el proyecto BACPE que busca reforzar las acciones de cada miembro en sectores como la protección de los denunciantes, la recuperación de activos o la evaluación y gestión del riesgo de corrupción a través de actividades de transferencia de conocimiento y estancias de personal en distintas autoridades anticorrupción europeas.
La proyección internacional de la Oficina Andaluza Antifraude es fundamental en el contexto global actual. Es crucial colaborar y compartir información y buenas prácticas con oficinas homólogas, lo que redundará sin duda en su capacidad de detectar y prevenir el fraude de manera más efectiva en Andalucía.